lunes, 25 de octubre de 2010

Mi ángel con sexo. ^^


"Parece que últimamente la palabra crisis no es solo una moda de las que pegan fuerte, sino un gorrón que sin tocar a la puerta entró para quedarse, y de los que no se van ni con agua fría... Lo peor es que, como siempre, la gente solo ve el lado que le proyectan, o simplemente, el que quieren ver y la crisis n o es más que un resultado del alma; pero para qué pensar en cosas más profunda si existe la política nacional, ¿no?


El frío apremia y mis labios no paran de rajarse augurando la entrada del otoño más frío que recuerdo... La integridad pide limosna porque ya no alberga posibilidad de humilde morada, y el sentido común parece haber ido al albergue de indigencia más cerca ya que el hambre le cruje la tripa. El mundo lleva mucho en crisis, ya ven, pero no se nota hasta llegar al cutis superficial de la sociedad... ¡Cómo haberlo imaginado siento tan obvio! Tendríamos que haber pensado para saberlo... ¿no?

(....)


Me encanta ese pequeño rincón, y eso que por la prisa que lleva la vida llevo unos días sin visitarlo...Cada tarde me gusta sentarme en esa sala de madera en una mesita al fondo, como aislada, cercana a un ventanal de posibilidades y matices que el sol juguetón le da a la cristalera. Resulta tan metafórico como autobiográfico...


Me siento cada tarde y con un repeat aleatorio de poemas a ritmo de guitarra empiezo a pasar apuntes dejando mi mente volar sobre mis reflexiones...Mi vida...




Siempre tan...¿sorprendente?¿caótica?¿extraña? no sé...solo sé que el estrés es un gran amigo que no me deja en paz ni un solo segundo...doy vueltas y vueltas a ningún lado y alrededor del mundo; tan a la vez...Todo parece tan novelescamente inquietante...



De repente, miro la hora y mi cuerpo da un vuelco de 180 grados, qué digo...infinitud incontable. Me precipito hacia el aula 7, ¿o era el 10 este día? ah no no...La 18 sin duda y miro por la ventanilla de cristal barato a hurtadillas...y espero enfrente la hora. Miro el reloj, ¡joder! solo dos minutos...quién coño invento las magnitudes del tiempo y el espacio y cómo coño les gusta jugar ya que ellos tienen el mando eeh...pero al ser finito, o así creemos, llega la hora una vez más y esa puerta se abre...y espero el torrencial río de universos infinitos salir por la pequeñita puerta...

Y, entonces, allí está ella. Hace nada más que 3 o 4 horas y medias; quizá 5...pero siempre una eternidad...y al mirarme su cara se transforma como una verdadera metamorfosis más allá del cutis antes hablado...allí está. Le cojo la mano y empezamos a hablar bajando por la rutina hasta una casa que se me antoja paraíso así, tan de repente...



La comida, la cena, la ducha, el descanso...todo me sabe tan simplemente genial, y sé que no se debe a mi eficiencia culinaria o al gel de aloe vera que me calma con su olor cada noche; ni tan siquiera la cama de 1,35 con su sabanitas suplicando calorcito a cambio de comodidad...es ella.

El hombro sobre el que lloro crisis, sobre el que observo universos, sobre el que abrazo plenitud, sobre el que suplico sexo, sobre el que regaño por ser mi pequeño desastrillo...


Pero el cuerpo sobre el que recorro milímetro a milímetro suplicando clemencia, saliva, sudor, alegría, pena...




El alma sobre la que me desnudo, y de una forma que ni yo supe que se podía lograr...sobre la que lloro el pasado, los errores...sobre la que pido que el sentido común deje de mendigar y albergue en nuestros entes...ya que seres sería implicar que tenemos individualidad y es así...pero mucho más...



El simple hecho de separarme de ella me supone una profunda tristeza...



Pierdo el sentido.



Me vacía una parte, un todo...más allá de ser algo que no sea todo mi ser como un torrente de eternos sudores al mismo compás precipitando en una plenitud imposible de no caer en "culpable de los cargos"



Ahora está en un sofá viendo la tele, triste por esperar algo más...siento haberla podido decepcionar en lo más ínfimo que sea la ausencia de su sonrisa resultante me quema más allá de lo que debería...y qué...siempre deseé, y ya lo decía ally...

-"quiero una total dependencia, poder acurrucarme en su pecho y sentirme segura y cuentas comunes y un sofá con películas y palomitas..." más o menos...





En fin, nunca podré concebir una crisis: la integridad alberga en nosotras, y el sentido común siempre tiene sitio en nuestra mesa...





Lo que más echo de menos estando aquí sentada, es no estar enroscada en su cuerpo calentito mirando la tele con una manta y sentir que ese es un momento de los que al morir recordaré en diapositivas de un power point bibliográfico titulado "felicidades plenas de mi vida" que protagonizará su preciosa cara hasta que salga un precioso atardecer con la palabra FIN....







Feliz no cumpleaños. ^^








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